Nuestra travesía comenzó en Carhué, una ciudad que nos recibió con los brazos abiertos y mucha historia rica en tradición. Conocimos y paseamos por sus calles, absorbimos el ambiente local y nos dejamos cautivar por la calidez de su gente. La ciudad nos abrió las puertas a su esencia, preparándonos para una experiencia que marcaría nuestro viaje.

Al otro día nos sumergimos en el complejo de aguas termales de Carhué, un remanso de bienestar donde las tensiones se desvanecieron y la relajación se convirtió en nuestra aliada. Al costado y a la vista, el Lago Epecuén, con sus aguas únicas y propiedades curativas, nos brindó una conexión única con la naturaleza y una sensación de renacimiento.
Por la tarde nos dirigimos al museo de Epecuén, donde revivimos la historia de una ciudad tapada por las adversidades y de un pueblo resiliente que tuvo que reformular sus vidas. Al recorrer el parque en el que hoy se han convertido las ruinas de la ciudad de Epecuén y sumergirnos en la historia, sentimos la fuerza de la resiliencia y la belleza en la transformación. Las ruinas, como testigos de la historia, nos invitaron a reflexionar sobre la capacidad de renacer y adaptarse.


En este viaje que armamos, cada detalle fue cuidadosamente considerado. Desde la elección de los lugares hasta la creación de itinerarios significativos. Nos sumergimos en la planificación para que disfruten plenamente de los tres días que pasarán en esta región única ya próxima a la Pampa. Te invitamos a vivir una experiencia que trasciende lo común en este rincón especial, donde la historia, la naturaleza y el bienestar se entrelazan. ¡Prepárate para construir recuerdos inolvidables y explorar la auténtica magia de Epecuén y Carhué con nosotros! ¡Sumergite en una nueva aventura! 🌟🏞️🗺️